Cuando una empresa adquiere acciones, la forma de contabilizarlas dependerá de si la intención es venderlas a corto plazo o mantenerlas a largo plazo. La normativa aplicable es la 9.ª del Plan General de Contabilidad (PGC), que regula la contabilidad de los instrumentos financieros.
Instrumentos financieros
Las acciones que adquiere una empresa constituyen instrumentos financieros y como tales están sujetos a lo dispuesto en la norma de registro y valoración 9.ª del Plan General de Contabilidad (PGC).
Un instrumento financiero es un contrato que da lugar a un activo financiero en una empresa y, simultáneamente, a un pasivo financiero o a un instrumento de patrimonio en otra empresa.
Las acciones adquiridas se consideran activos financieros y deben reflejarse en el balance de situación.
Clasificación de los activos financieros
Según la clasificación de los activos financieros, las acciones pueden incluirse en categorías como:
- Activos a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
- Activos a coste amortizado.
- Activos a valor razonable con cambios en el patrimonio neto o activos a coste.
Más concretamente, los instrumentos de patrimonio (acciones, participaciones en instituciones de inversión colectiva, etc.) y los fondos de inversión se clasificarán en Activos financieros mantenidos para negociar o en Activos financieros a coste, mientras que los valores representativos de deuda (tales como obligaciones, bonos y pagarés) se clasificarán en Activos financieros mantenidos para negociar o en Activos financieros a coste amortizado.
Por su parte, los productos financieros derivados (futuros, opciones, warrants, swaps…) se clasificarán siempre como Activos financieros mantenidos para negociar salvo que se constituyan como un contrato de garantía financiera o como un instrumento de cobertura.
Activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias
Si las acciones se adquieren con el propósito de negociar a corto plazo, se clasifican como activos a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Se considera que un activo financiero se posee para negociar cuando se adquiere con la intención de venderlo a corto plazo, forma parte de una cartera gestionada para obtener ganancias a corto plazo, o es un instrumento financiero derivado.
Para los instrumentos de patrimonio que no se mantengan para negociar, la empresa puede elegir presentar los cambios en el valor razonable directamente en el patrimonio neto.
Activos financieros a coste En el caso de acciones adquiridas para mantener a largo plazo, se clasifican como activos financieros a coste. Este grupo incluye inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, multigrupo y asociadas, así como otras inversiones cuyo valor razonable no pueda determinarse de manera fiable.
Contabilización de adquisición de acciones
Para la contabilización de la adquisición de acciones, se utilizan cuentas contables específicas.
250. Inversiones financieras a largo plazo en instrumentos de patrimonio: Inversiones a largo plazo en derechos sobre el patrimonio neto -acciones con o sin cotización en un mercado regulado u otros valores, tales como, participaciones en instituciones de inversión colectiva, o participaciones en sociedades de responsabilidad limitada- de entidades que no tengan la consideración de partes vinculadas.
540. Inversiones financieras a corto plazo en instrumentos de patrimonio: Inversiones a corto plazo en derechos sobre el patrimonio neto –acciones con o sin cotización en un mercado regulado u otros valores, tales como, participaciones en instituciones de inversión colectiva, o participaciones en sociedades de responsabilidad limitada– de entidades que no tengan la consideración de partes vinculadas.
Fuente: Iustime